Y eso no quiere decir que no quieras muchísimo a tu marido, pero chica, es que soñar es gratis y no hace daño a nadie. El patriarcado os obliga a que os gusten ese tipo de hombres? ’, me preguntaba. Y yo ahí repasando todo lo que llevaba. ‘¿Pero qué te pasa? El metro se acerca por el túnel y de pronto un pensamiento intrusivo me invade: tirarme a la vía.