En los últimos años las exigencias establecen al menos la existencia en el país de entre 8 a 10 estadios que superen los 40 000 espectadores. Sin embargo, el trabajo en Bodymoor fue suspendido por Ellis debido a problemas financieros, y las obras permanecieron inconclusas hasta que el nuevo propietario de la entidad Randy Lerner, tras la compra del club, tuvo como principal prioridad convertir el predio en uno de los mejores del mundo.