Los clientes se enamoran por sí mismos de los productos y los agentes se encargan de ofrecerles una experiencia personalizada, micamiseta.fútbol en vez de empujarlos a compras de las que quizá no salgan del todo satisfechos. IKEA es un gran ejemplo de cómo vender productos de forma física. En cambio, suelen estar atentos para ayudar a quienes requieren algo y para responder las preguntas de forma oportuna.