En estos casos, los artistas los han descontextualizado, uniéndolos a piezas eminentemente informales; nada que ver con los trajes de chaqueta de falta y los abrigos voluminosos de las señoras en sus apartamentos gigantescos tomando una taza de té. Francia, Italia, la Barcelona de verdad, todo Félix resumido en una nevera llena para sus invitados, en poner en modo aleatorio la vida, porque de todo aprendía y con todo se apasionaba, porque era un imán de todo lo interesante.