Los albicelestes acogieron una nueva edición del Campeonato Sudamericano terminando invicto una vez más, derrotando a todos sus rivales: Perú (3-0), Paraguay (4-1) y Uruguay (2-0) en el último partido jugado en el Viejo Gasómetro de Buenos Aires. En la primera fase del torneo, quedó agrupada en el Grupo 1 junto a Francia, México y Chile. La mayoría de los jugadores que participaron en el equipo jugarían para Argentina en la primera Copa Mundial organizada por la FIFA un año más tarde.