Pero dejando las polémicas de lado, me pareció interesante saber si esas normas de vestimenta existían, igual que creo legítimo preguntarse si los profesores deben seguir algunas normas con su atuendo me parece legítimo, por mucho que sea como mucho un aspecto más que secundario, incluso irrelevante, de su labor. No era bonita, no era de raza, no era un cachorrito adorable y nosotros somos dos adultos plenamente conscientes de lo que supone adoptar un animal.