El contrato que el Liverpool cerró para el patrocinio de su camiseta se hizo en un momento en el que no era más que un aspirante. La última vez que se renovó el acuerdo fue en mayo de 2018, apenas unos días antes de la final de la Champions que el Liverpool perdió contra el Real Madrid en Kiev, y la cifra que se puso sobre la mesa fue de 40 millones de libras (46 millones de euros).