Aquel Valladolid revelación atrajo las miradas de otros clubes, equipacion betis por lo que para la temporada 1963-64 hubo numerosas bajas. De eso estaba hecho el espíritu que forjó muchas pasiones futboleras en la infancia: competitividad desde la ilusión y la diversión más genuina. La directiva contrató entonces a Antoni Ramallets, que acababa de retirarse y aceptó debutar como entrenador dirigiendo al conjunto blanquivioleta, que tenía como objetivo mantener la categoría.